Las pesas rusas estándar de hierro hemos “vestido” en una capa de plástico duro. ¿Por qué? Por más razones, pero si destacamos solo dos: las pesas rusas de hierro se pueden astillar con el uso y en la superficie pueden aparecer arañazos y otras lesiones. Esto claro daña la imagen de un gimnasio ordenado, pero además, piezas dañadas pueden adicionalmente dañar el suelo, otro equipo o la persona que entrena, y esto seguramente no queremos.
La segunda razón es la (in)experiencia de los usuarios: para los principiantes estas pesas son menos intimidantes, tienen un agarre firme y además con ellas los ejercicios se realizan de manera correcta más fácilmente.