¿Has abierto tu factura mensual de la luz y no te ha dado un patatús? ¡No todos han tenido la misma fortuna que tú!
Si tu factura ha subido 3 veces o más con respecto al año pasado, no eres el único. Los precios de la electricidad se están volviendo ridículamente altos, y los gobiernos nos prometen muchas cosas. Pero como ya vimos en el pasado, no se cumplieron tantas promesas, así que es mejor tomar las medidas en nuestras manos.
Para ayudarte a tener tu factura de la luz bajo control en estos tiempos caóticos, hemos preparado una guía con 7 acciones:
Indice dei contenuti
1. Crea recordatorios para apagar las luces
En cada interruptor de la luz o enchufe del gimnasio, pon una nota que diga «Ahorra electricidad, salva la Tierra». Todas las personas son buenas por dentro y quieren lo mejor para nuestro planeta, pero a veces somos perezosos o hacemos las cosas por costumbre. Con esta sencilla nota, puedes hacerles pensar si realmente necesitan usar la electricidad. Te recomendamos que hagas la misma nota también para el uso del agua.
2. Desenchufa las máquinas que no estén en uso
¿Realmente necesitas tener todas las máquinas enchufadas cuando no las utilizas? Piensa en los ordenadores que dejas abiertos incluso cuando no estás en la oficina. ¿Realmente necesitan tus clientes una televisión en el gimnasio? ¿Es realmente necesaria una luz ambiental en la sauna, aunque no haya clientes? Es necesario que todo el equipo de cardio esté enchufado todo el tiempo aunque nadie lo esté usando?
3. Cambiar todas las bombillas
Utiliza bombillas de bajo consumo. Sí, es una inversión, pero verás en tu factura mensual de electricidad que merece la pena. La diferencia entre una bombilla barata y una eficiente puede ser 10 veces mayor.
4. Cambia las máquinas de cardio eléctricas por remos y bicicletas de aire.
También hay otra inversión que hará que tu factura de la luz baje. Las máquinas de cardio son uno de los mayores consumidores de electricidad en todos los gimnasios. Piensa en todos los monitores y electromotores que necesitan la energía para funcionar. Si cambias tus máquinas de cardio que funcionan con electricidad por máquinas de cardio basadas en el aire, como los remos, los air bikes y los air runners, no necesitarás ningún enchufe. Tus clientes están alimentando la máquina y quemando energía al mismo tiempo… y si lo piensas, esto es exactamente por lo que vinieron a tu gimnasio en primer lugar.
5. Limitar el tiempo de ducha caliente
A todo el mundo le gustan las duchas calientes, pero ¿realmente necesitamos 30 minutos de ducha caliente o son suficientes 5 minutos? Haz un cambio que limite el uso de agua caliente por persona. Así puedes ahorrar mucho dinero.
6. Baja la temperatura del gimnasio
Puedes ahorrar mucho dinero fácilmente poniendo la calefacción a 19 grados. Tus clientes entrarán en calor con los corredores de aire y los remeros de aire… no con los sistemas de calefacción.
7. Limita el uso de los secadores de pelo
Los secadores de pelo son una de las máquinas que más energía consumen. Intenta limitar el tiempo de uso de tus clientes. Si puedes, hazles pagar 1€ por el uso, te prometemos que el uso disminuirá
Con estos sencillos pasos, puedes conseguir reducir tus costes energéticos, aumentar tu margen y volver a invertir en el negocio. ¿Y sabes qué? Probablemente tus clientes ni siquiera notarán la diferencia, y si lo hacen, 100% seguro que entenderán por qué has tenido que tomar esas medidas para sobrevivir a la crisis energética. Todos estamos en la misma mierda, todos tenemos el mismo problema energético en el trabajo y en casa.
Se alegrarán de que hayas tomado esas medidas para poder mantener el gimnasio abierto e invertir dinero en nuevos equipos y un mejor servicio.
Autor of the article: Dejan Kobal, CO-CEO, Head of Marketing & Innovations
