Tener el gimnasio en la oficina se considera ahora un estándar en los países anglosajones. Los Estados Unidos primero (ver gigantes como Google y Facebook) han comprendido los enormes beneficios que una oficina abierta puede aportar no sólo a sus empleados sino a la misma empresa.
Si usted es dueño de una empresa que tiene un gimnasio para sus empleados podría aportar enormes beneficios a largo plazo. A menudo, sus empleados trabajan largas horas, quizás sentados frente a un escritorio la mayor parte del tiempo.
Este comportamiento sedentario, puede tener muchos efectos nocivos, incluyendo una mayor probabilidad de desarrollar enfermedades como la obesidad y otras.
A pesar de que es responsabilidad de cada trabajador ocuparse de su propia salud, como empleador debe tener un mayor interés en promover una mano de obra sana y saludable. Una forma de mejorar la forma física de sus empleados podría ser invertir en un gimnasio corporativo. Los beneficios a largo plazo podrían superar con mucho el coste inicial.
Un kit como este en la foto podría ser perfecto para empezar a crear su propio gimnasio de oficina con un costo reducido.
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El estrés laboral constante y la frustración pueden reducir la productividad de sus empleados, ofrecer a sus empleados un medio conveniente para descargar la tensión podría mejorar indirectamente los beneficios de su empresa. Parece raro, pero lo es.
Ayudar a sus empleados a encontrar más fácilmente el tiempo para el ejercicio físico mejorará su salud y bienestar, lo que sin duda puede aportar importantes beneficios financieros a su negocio, aumentando intrínsecamente una mayor productividad.
He aquí un ejemplo de nuestro cuartel general, experimentamos primero los beneficios de un gimnasio de oficina.
Un análisis de costes y beneficios de los gimnasios empresariales reveló que por cada euro gastado en equipos se ahorró hasta 5 euros en servicios relacionados con la salud de sus empleados.
Las empresas que han puesto en marcha un programa de fitness para sus empleados se han beneficiado instantáneamente de esta inversión, gracias a la drástica reducción de ausencias por enfermedad, con el consiguiente ahorro de dinero y aumento de la productividad.
Un empleado sano y en forma es un empleado feliz. El ejercicio regular tres veces por semana facilita la liberación de endorfinas que mejoran el estado de ánimo. El ejercicio también ayuda a dormir mejor, proporcionando más energía durante el día siguiente.
Una mano de obra positiva y enérgica colabora mejor y transmite esa energía a sus clientes, lo que significa que invertir en un gimnasio corporativo podría mejorar tanto la productividad de su empresa como la calidad del servicio ofrecido a sus clientes.
Un gimnasio en la oficina es una ventaja muy interesante para sus empleados, mejorando intrínsecamente la capacidad de su empresa para contratar y retener a los trabajadores contratados. La perspectiva de ahorrar dinero para una suscripción al gimnasio sirve de importante incentivo financiero.
Un cómodo acceso al gimnasio significa para sus empleados evitar conducir y perder un tiempo precioso para entrenar.
Los empleados apreciarán la capacidad de utilizar su tiempo libre de forma productiva. Ser capaz de entrenar durante el almuerzo, por ejemplo, ayuda a sus empleados con poco tiempo a mejorar su gestión de tiempo libre.