Tienes una idea brillante: estás seguro de que tu producto podría tener un gran éxito en el mercado. Pero, ¿qué ocurre después? Dependiendo del tipo de producto, la dimensión del proyecto y otros factores, el proceso de desarrollo de un producto puede ser bastante complejo.
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Antes de iniciar el proceso de desarrollo, es fundamental tener una idea clara del producto, el mercado y los clientes potenciales. Es una buena idea tener una lista de preguntas y respuestas al inicio del proceso:
Podría decirse que esto es fundamental para el desarrollo y lanzamiento de un producto exitoso y rentable. También es necesario conocer los retos que surgen con más frecuencia en el propio proceso.
– La necesidad de coordinar diferentes productos y expertos: cuanto más complejo sea el producto, más difícil será que una sola persona haga todo el trabajo. En el proceso de desarrollo deben participar distintos expertos y departamentos de la empresa. I+D, diseño, producción, marketing y ventas intervienen en el proceso y la coordinación supone un reto, ya que estos grupos pueden tener intereses y objetivos diferentes.
– Limitaciones de tiempo y presupuesto: Los productos complejos requieren mucho más tiempo y dinero, lo que puede convertirse rápidamente en un reto para alcanzar los objetivos de desarrollo del producto. Si perdemos demasiado tiempo en todo el proceso, los competidores pueden adelantarnos rápidamente a nosotros y al trabajo que hemos realizado. Tenemos que vigilar de cerca a la competencia y cómo evoluciona y cambia el mercado.
– Exigencias técnicas y complejidad del producto: Algunos productos requieren un alto nivel de conocimientos técnicos para su desarrollo. Es necesario utilizar herramientas y tecnologías especializadas, lo que puede aumentar considerablemente el precio de coste del producto y, por tanto, su futuro precio de venta.
– Cumplimiento de reglamentos y normas: Existen determinadas leyes, reglamentos y normas que el país o la Unión Europea deben cumplir y hacer cumplir. La complejidad del proceso aumenta al tener que garantizar el cumplimiento de diferentes normas de seguridad, medio ambiente y calidad.
– La necesidad de adaptarse a los cambios: Como el tiempo que transcurre desde que se concibe una idea hasta que se lanza un producto puede ser más largo de lo esperado, es esencial adaptar y hacer evolucionar nuestra solución en función de los cambios en el mercado, los objetivos de desarrollo internos o las opiniones de los clientes.
Estos retos contribuyen a la complejidad del proceso de desarrollo de productos, junto con otros factores. Sin embargo, con la gestión de proyectos, las metodologías y la colaboración entre departamentos y expertos adecuadas, pueden evitarse posibles obstáculos y riesgos.
Cuando preguntamos a nuestro ingeniero mecánico cómo describiría el proceso de desarrollo de una nueva pieza de equipamiento de fitness, lo simplificó todo en: «Decidimos cuál va a ser la próxima pieza de equipamiento que vamos a desarrollar, luego hacemos toda la investigación necesaria, las medidas, calculamos todas las fuerzas y ángulos, pensamos en la biomecánica y, por último, empezamos a diseñar«. Bien, tengamos en cuenta que Denis ya ha desarrollado toda una gama de productos y podríamos decir que es un experto. Pero no todo es tan fácil. Veamos cómo funcionan los procesos en la práctica.
«Siempre me dejan hacer lo que quiero, así que cuando vi las películas de los transformers, me pareció una idea lógica inspirarme en ellas para nuestras máquinas«, bromea Denis.
No, en realidad es así: Un buen historial es clave para nosotros porque las ideas vienen de muchos canales diferentes. La empresa recopila y registra todas las propuestas que se generan. Algunas son fruto de nuestra propia experiencia, otras son sugeridas por los usuarios y otras son el resultado de constantes estudios de mercado y del deseo de innovar y mejorar los productos existentes en el mercado.
Al principio de cada trimestre, cada departamento fija los objetivos que quiere alcanzar. Por ejemplo, el departamento de desarrollo elabora una lista de productos que deben desarrollarse en el trimestre en curso, basándose en la situación del mercado, la demanda y la ampliación de la gama existente. Los proyectos se asignan a los miembros del equipo de desarrollo, que son entonces responsables de todo el proceso de desarrollo del producto: llevar una idea del papel al lanzamiento del producto y las ventas.
Antes de empezar a desarrollar un producto, se celebra una reunión que da lugar a lo que se conoce como «informe de diseño». Se trata de un conjunto de criterios, ideas, peticiones, requisitos y ejemplos de buenas prácticas. Sirven como guía para el diseño o el desarrollo de un nuevo producto.
Ya estamos listos para empezar a desarrollar un producto. Para el proceso de desarrollo utilizamos el «Método Stanford», más conocido como «Design Thinking». Este método utiliza un enfoque creativo de resolución de problemas y sitúa al usuario y sus necesidades en el centro del proceso. Este método consta de cinco fases:
La mayoría de los productos desarrollados por KingsBox están hechos de acero, ya sea chapa o diversos tubos y perfiles. Los procesos de mecanizado predominantes son el corte por láser en superficie o láser tubular, el plegado de chapa, la soldadura (MIG, MAG; TIG), el torneado, el taladrado, el roscado, el cromado, el cincado, el recubrimiento en polvo, etc.
Cuando llegan a la empresa todos los componentes necesarios para construir un prototipo, un ingeniero competente los inspecciona y comprueba su idoneidad. A continuación, el prototipo se monta y se prueba en 3 etapas:
El producto desarrollado se presenta internamente a los empleados para que todos estén al corriente de la gama de productos existente y de su uso previsto. La atención se centra principalmente en el departamento de ventas, ya que son los comerciales los encargados de presentar el producto a los clientes potenciales. Así se completa también el trabajo principal del equipo de desarrollo sobre el producto en cuestión. En el futuro, el equipo de desarrollo seguirá estando disponible para resolver cualquier problema, responder preguntas y apoyar al equipo de ventas o a cualquier otro departamento de la empresa.
A partir de aquí, el marketing toma el relevo, con la fotografía del producto, la creación de vídeos, las presentaciones del producto a los clientes finales, la publicidad y las campañas.
Por último, nos gustaría destacar una bonita reflexión de Denis, que ha dejado su marca en las máquinas de fitness Mad Series: «Quiero cambiar la industria del fitness y con la serie Mad estoy haciendo una gran declaración».
Te invitamos a que eches un vistazo a la serie Mad en nuestra página web: recientemente hemos lanzado la excepcional prensa pectoral Savage Prince, que está levantando un gran revuelo. Si quieres saber más sobre el desarrollo de ésta, echa un vistazo al vídeo de youtube.